Este estudio loft en Nueva York es la demostración que con un poco de buen gusto y estilo, decorar un espacio pequeño no tiene porque ser complicado. Se trata del pido de Matt, amante de los viajes y la decoración.
Lo primero que vemos cuando entramos a la casa de Matt es el living room donde cocina, salón y comedor comparten el mismo espacio. Estas zonas diáfanas son comunes sobre todo en apartamentos pequeños como éste, ya que la falta de tabiques amplia el espacio y permite una mayor luminosidad. Los tonos grises usados para las paredes pueden parecernos algo fríos, pero lo compensa con el suelo de parqué, natural y cálido.
La cocina abierta está ubicada toda en una sola pared, con nevera, cocina de gas y lavaplatos de acero inoxidable. Para separar el ambiente de la cocina al salón se ha colocado una isla de cocina con superficie abatible, que actúa a su vez de mesa para las comidas.
El salón es pequeño pero muy funcional, con un sofá de cuero y dos plazas y un sillón del mismo material colocado de forma perpendicular. La mesita de centro es grande, con espacio de almacenaje pensado para el almacenaje. La decoración de las paredes con las láminas de mapas y las puertas reconvertidas como ornamento que podemos encontrar sobre el sofá, le dan al conjunto un toque retro y ecléctico.
El dormitorio está compuesto por un ropero empotrado con puertas de cristal y una cama de matrimonio pegada a la pared. Al tratarse de un loft, el dormitorio no está separado de forma física pro ninguna pared, sino que comparte espacio con el propio salón.
El baño pequeño tiene cierto toque vintage, con un mueble bajo lavabo con molduras de color gris y un pequeño armario con espejo y aplique. Los azulejos del suelo cuadrados y la cortina de la bañera, ayudan a darle a este cuarto de baño el aspecto de haber sido sacado de otra época.
En este plano, podemos ver la distribución de este pequeño estudio loft.
via: Apartment Therapy
