En la pubertad y adolescencia, los granos son un enemigo. Complican la vida de ellos y ellas, afean su ya insegura belleza y producen crisis inimaginables. Pero, además, esos mismos inevitables granos aparecen en los adultos por diferentes causas, como los cambios hormonales producidos por el embarazo, la menstruación o, incluso, la píldora anticonceptiva; el exceso de sudor o vivir en zonas húmedas puede ayudar a empeorar el acné.
Si la solución la buscamos en la naturaleza, es posible encontrar remedios caseros contra el acné de sencilla elaboración y a un precio increíble:
– Con una sola zanahoria y un huevo se puede hacer un puré en la batidora, se aplica como cualquier mascarilla facial y se deja actuar durante media hora. Realizar esta acción hasta notar mejoría en la piel no nos costará demasiado esfuerzo.
– La piel de naranja puede ser la solución. Es necesario rallar la piel, mezclarla con tres cucharadas de yogurt natural y dos de harina de avena hasta que tome la textura de una crema; acto seguido, se extiende por la cara y, listo, en unos segundos, el cutis la absorberá. Unas dos veces por semana serán suficientes para ver mejoría, aunque puede usarse diariamente.
– Un par de hojas de lechuga y un vaso de agua en una batidora se convierten en una emulsión que funciona muy bien contra el acné. Puede colocarse como una mascarilla y, pasados treinta minutos, limpiar con agua de rosas muy fría.
Si en la terraza o el jardín se ha tenido la precaución de plantar un aloe vera, es una suerte, porque se trata de una planta muy beneficiosa para la piel. Una cucharada de su pulpa, mezclada con una cucharada de arcilla, una cucharada de whisky y otra de germen de trigo forman una crema que debe colocarse en la cara y dejarla hasta que seque, a continuación, simplemente lavarse con agua tibia.
Y tú, ¿conoces más remedios caseros contra el acné? ¡Explícanos tus trucos de belleza!