Cuando cambiamos de estación, nuestra forma de vestir también cambia y en muchas ocasiones, nuestro cuerpo sufre las consecuencias de estos cambios, sobre todo los pies. Pasar de zapatos cerrados y protegidos por medias o calcetines, a lucir los pies al aire con sandalias y zapatos abiertos, supone que nuestros pies acaben teniendo rozadoras, heridas y que los zapatos nos molesten.
A estas alturas, nuestros pies ya deberían estar acostumbrados y que esto no suceda, pero todas tenemos algunas sandalias y zapatos de verano que se resisten a no “machacar” a nuestros pies y cada vez que nos las ponemos, acabamos destrozadas. Por eso, queremos darte algunos consejos para que esto deje de suceder.
Cuando vas a comprarte unos zapatos nuevos, lo mejor es ir durante las primeras horas de la mañana, ya que tus pies están relajados, no has hecho muchas actividades y no se encuentran hinchados. De lo contrario, puede que no aciertes con la talla, o que un zapato que en la tienda te queda perfecto, cuando vas a ponértelo al día siguiente por la mañana te baila en el pie y se sale al caminar.
Para evitar que los zapatos te hagan rozadoras, es aconsejable utilizarlos a ratos por casa, así se irán adaptando a tu pie y evitarás que luego te duelan. Si el zapato es un poco estrecho, puedes ponértelo con un calcetín por casa para conseguir que ceda un poco.
Un truco que seguro que conoces y que alguna vez has puesto en práctica, es aplicar crema hidratante en el interior del zapato para conseguir ceder un poco la piel y evitar posibles ampollas a lo largo del día. Si no quieres aplicarla directamente con la mano, ponte un calcetín, imprégnalo con crema e introduce el pie en el zapato.
Por último, os dejo con un truco que os irá genial, sobre todo cuando tengas alguna boda o evento especial. Introducir los zapatos en el congelador. Mete los zapatos en una bolsa y guárdalos en el congelador el día anterior, al día siguiente sácalos con unas horas de antelación para que se descongelen (nunca poniéndolos al sol) y el zapato se adaptará a tu pie sin ningún problema y sin dolor.
¿Qué otros tips de belleza conocéis para evitar las rozaduras en los pies?