Italia tiene fama de ser muy popular entre los turistas, y quizá no todo el mundo sepa que la península itálica alberga el mayor número de lugares declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Un solo viaje a Italia no permite visitar todo lo que ofrece el Bel Paese, así que hay que organizarse lo mejor posible, quizá teniendo claras algunas prioridades.
Organice su viaje
Cuando se viaja a un país extranjero que tiene mucho que ofrecer, conviene organizar el viaje con cuidado. Por poner un ejemplo banal, hay quien adora las ciudades llenas de historia y quien prefiere pasar un día en la playa o caminar por un bosque en plena naturaleza. Si los destinos que quiere visitar están muy cerca unos de otros, puede combinarlos en un viaje por carretera; si prefiere destinos alejados unos de otros, puede, en cambio, alargar sus vacaciones u organizar dos o más viajes a Italia. Para recordar este viaje tan especial, no olvide hacer muchas fotos, quizá para reunirlas en un album de fotos personalizado. En Internet encontrarás varios sitios que ofrecen este tipo de servicio y podrás elegir entre distintos tipos de álbumes de fotos personalizados. En el futuro podrá volver a ver las fotos, recordar los hermosos días pasados en Italia y quizás plantearse un segundo viaje.
Las ciudades más bonitas de Italia
Si le preguntara a un italiano cuál es su ciudad favorita en Italia, casi seguro que le hablaría de los miles de atractivos de su ciudad natal. Sin embargo, es cierto que algunas ciudades italianas son ya icónicas, famosas en todo el mundo y conquistadas por turistas de todas partes. Roma es sin duda una de ellas, la capital rica en historia y narradora de todos los acontecimientos que han tenido lugar en Europa a lo largo de los siglos. Nápoles es otra ciudad emblemática, al igual que Milán, Venecia, Florencia, Turín, Génova o Palermo. La lista podría seguir y seguir, alejándose cada vez más de las ciudades italianas más famosas y renombradas, las que todos los turistas recuerdan rápidamente. La península italiana ofrece muchas otras ciudades, como Bari, Foggia, Catania, Trento o Verona. Además de las ciudades, más o menos grandes, Italia alberga miles de pequeños pueblos, de Matera a Asís, de Comacchio a Pont Saint Martin. Cada una de las 20 regiones italianas tiene algo que ofrecer y es perfecta para el turista que busca una antigua abadía, un palacio señorial o los restos del pasado más antiguo.
Naturaleza en Italia
Cuando la gente piensa en Italia, se centra sobre todo en sus hermosas ciudades, olvidando que es una península con más de 8.000 km de costa y varias cadenas montañosas, donde se encuentran algunas de las montañas más altas de Europa, además de lagos, playas de mar cristalino, cuevas, valles y un largo etcétera. Una naturaleza virgen que nos obliga a visitar al menos algunas de sus bellezas. Como los Dolomitas, una cordillera escarpada e infranqueable, donde se suceden picos afilados y valles verdes. O el Parque Nacional del Gargano, la Costa Amalfitana y las playas de Cerdeña: zonas donde encontramos bosques, playas con mar que recuerdan a los trópicos y animales en libertad. Sin olvidar el lago de Garda o el de Como, donde se encuentran algunos de los pueblos italianos más bellos. En definitiva, la península itálica ofrece algunas localidades que deberían incluirse entre los lugares que hay que visitar al menos una vez en la vida.